La semana pasada comenzamos una nueva serie de artículos que se irán publicando sin una periodicidad fija, pero que esperamos que se convierta en habitual en Infocerámica. Esta nueva serie está dedicada a los ceramistas, especialmente de nuestro entorno más cercano, que, por cualquier razón se hayan visto en la situación de desarrollar su trabajo, estudios o actividad cerámica fuera de su país.
El equipo de Infocerámica buscábamos un título para esta serie de artículos y, aunque sabemos que es un poco tópico y televisivo, pensamos, después de barajar muchos nombres, que el más identificable y que se adapta mejor al espíritu que queremos transmitir es “Ceramistas por el mundo”, parafraseando un conocido programa de televisión (que generó además casi un estilo de programas).
Si eres uno de esos “ceramistas por el mundo” o conoces a alguien cuya historia pueda ser de interés, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
En estos artículos queremos que los ceramistas cuenten, en primera persona, sus experiencias frente a una nueva cultura, una forma diferente de entender el trabajo o los estudios de cerámica y, en definitiva, lo bueno (¡y tambien lo malo!) de comenzar una nueva vida en un lugar diferente al conocido. En principio creímos que sería una buena forma de conocer la visión de la cerámica en otros países y como viven los ceramistas fuera de nuestras fronteras, pero después hemos pensado que también puede funcionar a la inversa: conocer la experiencia de ceramistas extranjeros que vivan y trabajen entre nosotros también puede ayudarnos a conocernos mejor.
En definitiva, que esperamos la colaboración de los ceramistas viajeros desperdigados por el mundo que quieran compartir sus experiencias.
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