El pasado fin de semana del 29 de abril al 3 de mayo estuvimos visitando la feria de alfarería y cerámica de La Galera (Tarragona). Esta feria es una de las más importantes de Catalunya y también del resto de España, tanto por el número de ceramistas y alfareros que concurren a ella como en el volumen de ventas.
Este años los puntos fuertes fueron, sin duda, la participación de las Islas Canarias como comunidad autónoma invitada, lo que permitió ver alfareros canarios, algo que es bastante difícil en las ferias de la península, dado el coste de transporte y viajes. En este pabellón se pudo ver desde el trabajo de alfareros tradicionales de Canarias, cerámistas contemporáneos y stands con reproducciones de piezas ya desaparecidas, utilizadas por la población prehispánica, los Guanches. También se construyó y coció un árbol de fuego con barro negro traido de Canarias.
También pudimos ver un pabellón con cerámica italiana, en su calidad de país invitado. Esta muestra fue un poco decepcionante, ya que la cerámica expuesta no llegaba en muchos casos a unos niveles que justificaran su inclusión en una muestra que pretende ser representativa del trabajo en cerámica que se hace en el país transalpino. No me cabe la menor duda de que en Italia hay muy buena cerámica y es una pena que el visitante poco informado se pueda hacer una idea equivocada.
En cuanto a la feria de alfarería y cerámica encontramos a algunos de los habituales, de Bailén (Jaén), Salvatierra de los barros (Badajoz), Pereruela (Zamora), Agost (Alicante), Alboix (Almería), Mota del Cuervo (Cuenca) o Puente del Arzobispo (Toledo); por supuesto, muchos alfareros catalanes, de Verdú (Lleida), Quart (Girona), Corça (Girona) o de La Galera. Este último fue el encargado de efectuar la pieza representativa de este año, que se hace para conmemorar la feria. Participó con una “parada” el taller Alafia, de Vinalesa (Valencia); lo destacamos porque Rafaela Pareja, titular junto a Samuel Bayarri de este taller, fue la ganadora de la última edición del premio de cerámica de La Galera y, por lo tanto, se organizó una exposición con su trabajo, titulada “Tormenta”, que fue, a mi parecer, el otro punto fuerte de esta feria.
Por último, un punto negro. Entiendo que es difícil para los organizadores establecer un criterio sobre dónde poner el “corte” para admitir o rechazar a alguien en la feria. Si un taller realiza un trabajo con procesos artesanales en principio cumple con los requisitos para estar en una feria como esta, y debe ser complicado basar la selección en un criterio puramente estético; pero lo cierto es que algunos stands ofrecían una cerámica con piezas todas de molde (que puede en algunos casos ser un proceso perfectamente válido, sobre todo si no se utiliza para un producción masiva) y decorada además con esmaltes y colores comerciales (que también se podrían utilizar de forma creativa). Sin embargo, en estos casos los moldes y los colores industriales se utilizan para la realización de piezas que, estéticamente, tendrían su lugar en una tienda de “todo a cien”, con lo que el concepto de “Fira de la terrissa” queda un poco desvirtuado.
En cualquier caso, este “pùnto negro” no desmerece la calidad de esta feria en su conjunto ni mucho menos el trabajo de organización que desde hace ya diecisiete ediciones lleva realizado la Associació Cultural Galerenca “Lo Cadub”, que siempre ha apostado por la calidad y por la organización de eventos paralelos a la feria, que la valorizan y la ponene en un lugar de honor enel calendario de ferias de cerámica y alfarería.
Más información sobre esta feria en:
Terracota, Centro de Interpretación de la Alfarería de la Galera
C. Sant Llorenç, 36
43515 La Galera (Tarragona)
Tel. 977 71 83 39
Stand dedicado a la alfarería canaria
Stand de Terrissa Font, de Verdú (Lleida)
Stand de Alfarería Boix, de Agost (Alicante)
"Árbol de fuego"
Pieza de Rafaela Pareja