Torbøjrn Kvasbø Ceramics

La editorial Arnolsdsche Art Publishers presenta este libro dedicado a la figura de Torbøjrn Kvasbø, uno de los ceramistas europeos que representan, con su trayectoria y su obra, una de las corrientes evolutivas de la cerámica más consecuente con las señas de identidad de nuestro arte.

En la primera parte de este libro Jorunn Veiteberg nos presenta la trayectoria de Torbøjrn Kvasbø, que partió del concepto de «craft artist» («artista atesano») para desarrollar este concepto. Básicamente su evolución nos presenta un ceramista de formación clásica en el mundo de la artesanía que no aspira a ser incluido en el mundo del arte establecido, sino que propone una vía en paralelo, la del desarrollo del lenguaje propio de la artesanía hacia la creación plástica.

Kvasbø lo consiguió plenamente, dejándose influenciar tanto por la tradición de la cerámica funcional británica como por el expresionismo abstracto de la cerámica norteamericana de Voulkos. De su viaje de estudios a Japón se trajo la convicción de que sus metas en la cerámica pasaban por las cocciones en grandes hornos de leña, lo que le llevó a construir el primer horno anagama de Noruega. Sin embargo esto no significó que siguiera una línea «japonesa», sino que reconoció lo que esa técnica y estética podía aportar a su trabajo.

Su obra evolucionó hacia la escultura, pero, al igual que Voulkos o Claudi Casanovas, Kvasbø mantiene unas claras referencias al concepto cerámico. Veiteberg nos habla extensamente de la influencia que las teorías en torno al arte y la artesanía han tenido en el pensamiento de Kvasbø. Se distancia de la esencia de la artesanía como creación de objetos útiles, pero al tiempo su obra mantiene una relación directa con la materia y los procesos.

En la segunda parte de este libro, que su autora, Kerstin Wickman, titula «un luchador de primera línea por el futuro del arte cerámico», se narra la forma en que Kvasbø se enfrentó durante años a la burocracia, las ideas establecidas y la intención de directores y responsables de educación de restar importancia y recursos a la enseñanza de la cerámica en la universidad. Kvasbø demostró que en ocasiones no basta con ser un buen profesor, sino que hay que tratar de ser un gran maestro, que transmita a los alumnos el amor por la cerámica y la capacidad de sacrificio, que en su caso le llevó a trabajar mucho más de lo que le exigía su cargo, implicándose además en la construcción de grandes hornos de leña para uso de los estudiantes. Estos hornos siguen siendo utilizados por los estudiantes de cerámica veinte años después.

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Jorunn Veiteberg vive y trabaja entre Noruega y Dinamarca. Su carrera profesional le ha llevado desde que terminara sus estudios de historia del arte hasta el mundo de la edición, fue directora de la revista noruega «Kunsthandverk», dedicada a la artesanía. Ha colaborado en las principales revistas de cerámica del mundo y también se ha destacado como crítica de arte, comisaria de exposiciones y encargada de la sección de arte de la televisión de Noruega.

Kerstin Wickman ha sido profesora en la Universidad de Konstfack (Suiza) , además de tener una larga trayectoria como comisaria de exposiciones, editora y autora de libros sobre arte y artesanía. Está considerada una de las mayores autoridades en artesanía escandinava y fue, durante más de 25 años, directora de la revista «Form», publicada por la Sociedad Sueca de Artesanía y Diseño.

La segunda parte del libro, a cargo de Kerstin Wickman, tiene el título de «Un luchador de primera línea por el futuro dela arte cerámico»

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Texto: Wladimir Vivas