Exposición “El arte de la cerámica taiwanesa pintada”

Del 26 de junio al 31 de agosto se puede visitar en el Museo de Cerámica Ruiz de Luna, en Talavera de la Reina (Toledo), la exposición “Elogio de la Cultura. El arte de la cerámica taiwanesa pintada” que muestra cerámicas del Museo de Cerámica de Yingge, de Taiwán y las colaboraciones de diferentes ceramistas con algunas de las principales manufacturas de cerámica del país asiático.

Esta exposición procede del Museo de Cerámica de Yingge, situado en la ciudad de Nuevo Taipei y muestra el origen, la historia y el desarrollo de la cerámica decorada de Taiwan. En este tipo de cerámica, que tiene una tradición de siglos, el grado de perfección alcanzado, tanto en la técnica como en la expresión, es el producto de la experimentación en las manufacturas oficiales y también en las fábricas privadas.

La actual industria cerámica se inició en Taiwan durante la Dinastía Ching (s. XIX). Durante la ocupación japonesa, de 1895 a 1945, la Fábrica de Cerámica de Beitou contó con la aportación de ceramistas japoneses, procedentes de Kyoto, que influyeron de forma determinante en el tipo de decoración. Este estilo pictórico fue asumido por los pintores locales se incorporó a la posterior fabricación de cuencos y platos producidos para el consumo.

Esta capacidad de incorporar influencias de otras culturas y estilos llevó también en los años setenta del pasado siglo a que algunas fábricas, como la “Cena Porcelain”, emplearan pintores venidos de Hong Kong para que, utilizando técnicas y materiales japoneses, revivieran la tradición de la cerámica de gran calidad, convirtiendo a Yingge en el mayor centro de producción de porcelana de estilo antiguo.

Gracias a este esfuerzo se llegó a la que  se considera la “época dorada” de la exportación de cerámica de Taiwan: la década de los ochenta. En esta época, las cerámicas de imitación del estilo antiguo llegaron a significar una cuarta parte de la producción total.

En los años 90, el mercado pasó a estar gradualmente ocupado por China, lo que hizo que las fábricas taiwanesas tuvieran que plantearse una alternativa al mercado y una renovación en su estilo y sus técnicas. A tiempo que trataron de conservar el carácter y calidad de los tradicionales hornos “oficiales”, investigaron nuevas técnicas y, sobre todo, nuevas decoraciones de la mano de un grupo de artistas. Esta colaboración posibilitó que las producciones de algunas de las grandes fábricas conjugaran la belleza clásica de las cerámicas con elementos del arte contemporáneo, en un intento de atraer a los coleccionistas y aficionados.

Viendo la exposición del Museo Ruiz de Luna no cabe duda de que la aportación de los artistas aporta una nueva dimensión a la estética de la cerámica, que pasa de estar enfocada a la reproducción de los estilos tradicionales a buscar una expresión más personal y contemporánea.  Esta experiencia puede ser tenida en cuanta en los grandes centros de cerámica tradicional, ya que la demanda de reproducciones de cerámica tradicional puede que no se tan atractiva para los compradores actuales como lo fue en el pasado.

(Texto basado en el proporcionado por la organización)

——————————————————————————————————————————————————–

Elogio de la cultura
El arte de la cerámica taiwanesa pintada
Museo Ruiz de Luna, Talavera de la Reina (Toledo)
Del 26 de junio al 31 de agosto

——————————————————————————————————————————————————–

[contentbox headline=”” type=”normal”]

[/contentbox]

——————————————————————————————————————————————————–

Información: