Este libro trata de una de las etapas más apasionantes de la introducción de la cultura china en Europa, a través del desarrollo del comercio de las porcelanas durante el siglo XVII, principalmente a través de las compañías de importación y la aristocracia holandesa.
Desde que españoles y portugueses dieran a conocer la calidad de la porcelana oriental, estos bienes se convirtieron en el máximo símbolo del lujo e, incluso, del poder de las grandes casas reales. Los trece autores de este libro van desgranando diferentes aspectos de la introducción de estos productos y de la forma en que encajaron en la sociedad de la época, desde la importancia de las cortes de Lisboa y Madrid, que regalaban porcelanas como forma de evidenciar su poder económico y relevancia comercial a nivel mundial, hasta los intentos europeos de imitar la calidad y los diseños de China y Japón.
Escrito en un lenguaje sencillo y ameno, este libro gustará tanto a los profanos que quieran iniciarse como a los entendidos, ya que aporta datos, cuadros en los que conocer cantidades de productos importados, cientos de fotografías y, quizá lo más importante, está estructurado por temas muy concretos, como la arqueología, los tipos de piezas más importantes, el contexto socio-económico, la conexión con Batavia (antigua Yacarta), los diferentes tipos de porcelana y el cambio en los gustos occidentales, las mujeres coleccionistas o el reflejo de la porcelana en otras artes.
Otro aspecto destacable de este libro es la contextualización que los autores hacen del comercio de la porcelana y que nos demuestra que, como es previsible y sigue ocurriendo hoy en día, las relaciones comerciales condicionan la política, hasta el extremo de ser el origen de la presencia holandesa en Sudáfrica. Otro ejemplo sería el cambio de destino de los galeones holandeses desde China a Japón, debido a que la guerra civil en China imposibilitó el funcionamiento y, en algunos casos, implicó incluso la destrucción de las manufacturas; este cambio, a su vez, influyó en la cerámica japonesa de manera determinante, además de ser la llave que propició la entrada de los occidentales («narices largas») en Japón.
Un libro realmente fascinante que nos permite conocer los detalles e influencias del comercio de la porcelana en Europa, además de servir como excusa para introducirnos en la no menos fascinante historia de la época dorada de Holanda, de su máximo esplendor y de su ascenso hasta las más altas cotas del comercio, que se puede considerar como la génesis del carácter de la sociedad holandesa.
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——————————————————————————————————————————————————– Texto: Wladimir Vivas