Residencias artísticas en Cogorderos - León

Fuentes de Ebro. Pieza de la semana del 29/12/2020

by

 

Alfarería de Fuentes de Ebro, Zaragoza

Como cada mes, dedicamos una de las “piezas de la semana” a la alfarería tradicional, que en este caso es la realizada en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro

Uno de los últimos alfares de Aragón fue el de Alfonso Gayán, en Fuentes de Ebro, que hasta hace poco continuó desarrollando su actividad, que contaba con gran cantidad de tipologías, entre las que destaca, por su popularidad, la que traemos hoy: el Rallo (en otras localidades aragonesas conocido como “Rajo”, “Boteja”, “Botija de rallo”, “Cantareta” o “Barral”).

En el archivo de Infocerámica encuentro el siguiente texto que, desgraciadamente, no tiene firma, pero que reproduzco por su valor para conocer un poco mejor la alfarería de Fuentes de Ebro:

“La localidad de Fuentes de Ebro, en la vega del río Ginel, a 26 kilómetros de Zaragoza, tiene un pasado alfarero que se remonta al siglo XVI, según atestigua la documentación que hace referencia a la población morisca que producía cantarería hasta su expulsión, a principios del siglo XVII. Después de la guerra civil, la familia Gayán era la única que seguía dedicada a la alfarería. Alfonso y Antonio Gayán, los últimos alfareros de Fuentes de Ebro modernizaron los procesos de producción de la alfarería, introduciendo primero el torno de pedal, similar al de las bicicletas y, durante la década de los setenta, el motor eléctrico, al tiempo que la amasadora del barro, que ellos mismos preparaban. Todo esto hizo menos duro el trabajo, pero mantuvo intacta la tradición. Actualmente sólo trabaja, sin hacer una producción fija, Alfonso Gayán Porroche que, por el profundo amor al oficio que aprendió de su familia, se obstina en seguir preparando su propio barro, torneando en su viejo torno y cociendo, entre otras muchas piezas, los conocidos cántaros, las exclusivas “pastoras”, los “rallos” o los “ginebros”, piezas todas que han perdido su razón práctica pero no la carga de historia y la belleza de sus formas. Se cocía con un horno de leña, durante 6 a 8 horas, en ocasiones ayudándose con un quemador de gasoil. Hoy en día todavía podemos disfrutar de las piezas del último alfarero de Fuentes de Ebro, que nos permite conocer una tradición, principalmente relacionada con los usos del agua, que en el futuro puede que sólo se vea reflejada en los libros.”

(Si alguinen puede informar de la autoría del texto, agradeceremos la información.)

 ________________________________________________________________________________________________

Mensaje de Wladimir Vivas:

Si estás leyendo Infoceramica es gracias a que hay socias y socios que pagan una cuota anual. Piensa que por solo 25 euros al año puedes contribuir a que sea posible tener la única publicación digital que te ofrece diariamente noticias en castellano sobre el mundo de la cerámica artística.

Llama ahora al teléfono 639 22 23 40 y te atenderé personalmente.

Wladimir Vivas
Director de Infocerámica

 

Quizás también te interese

Envía un comentario

Esta web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Asumimos que estás de acuerdo con esto, pero puedes desactivarlas si quieres. Acepto Más información

Política de cookies