El ceramista estadounidense Ian M. Patrie consigue juntar en su obra la cerámica de uso diario con los cómics, también un arte que se consume sin darle, en ocasiones, la importancia que merece
“Ian M. Petrie, pequeñas historias cotidianas”
Ian M. Petrie reconoce que sus cerámicas están directamente relacionadas con la estética del comic, con el blanco y negro como expresión visual pero también como referencia ética, que utiliza para explorar la narrrativa cotidiana de los individuos. Su elección, al igual que hicieron los pintores Pop, es desligar las escenaas del cómic de la historia que se cuenta, de forma que el espectador debe reflexionar y construir su propia historia, dando sentido a la sugerencia que el artista les propone.
Aún siendo obras cerámicas, para la ilustración Petrie utiliza procesos similares a los dibujantes de cómic sobre papel, como el uso de plumillas, los sombreados mediante “medios tonos” y, últimamante, la transferencia de imágenes mediante serigrafías manuales. Laas piezas las realiza mediante planchas, churros o pellizco, buscando en ocasiones las asimetrías, con engobes que buscan hacer una referencia visual al blanco del papel e, incluso al papel envejecido de los peródicos.
Y, al igual que puede verse en el modelado de las piezas, también en el dibijo juega con las imperfecciones. En algunas de mis piezas, utiliza lustre dorado o plateado para ocultar intencionalmente parte del dibujo. Esto permite un juego a quienes utilizan las piezas, ya que, debido al fregado o a a meses de uso constante, el brillo se desvanece y, finalmente, puede ir viéndose la imagen completa; pero si alguel prefierer conservar la belleza del lustre brillante, debe contentarse con no saber nunca lo que se esconde debajo.
Ian M. Petrie lo explica: “Al aplicar mis narrativas a la cerámica funcional, espero animar al usuario a examinar un momento concreto desde todos los ángulos. A medida que pasa el tiempo y la pieza tiene un uso habitual, lo que inicialmente parecía obvio se vuelve poco a poco incierto y difuso. De repente, un día, llegas a comprender y simpatizar con el personaje que siempre habías considerado el “chico malo”. Después de todo, en el mundo real, todos son su propio héroe protagonista. Así que lo mínimo que podemos hacer es intentar todo lo posible para entendernos.
Ian M. Petrie, que actualmente reside en Filadelfia, Pensilvania, se graduó con una licenciatura en Bellas Artes de la Universidad de Minnesota en 2013. Fue seleccionado para la Residencia Fogelberg del Northern Clay Center en 2013 y Artista Residente en el Worcester Center for Crafts en 2016-2018. Ian ha expuesto su trabajo en todo Estados Unidos, incluido el American Museum for Ceramic Art de Cerámica en 2017. Ian pasa su tiempo haciendo cerámica cuando está harto de la pulcritud aplastante del papel y tinta, pero también dibujando cómics cuando ya no puede soportar la vista de un aluvión interminable de piezas de cerámica.
Texto y fotos enviados por el artista. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este artículos por cualquier medio electrónico o mecánico sin autorización por escrito de la empresa editorial
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Wladimir Vivas
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