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Primer encuentro de mujeres ceramistas en Abioncillo

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Cocción en horno de leña en Abioncillo, Soria

El pasado mes de marzo, un grupo de mujeres ceramistas decidieron recuperar un viejo horno en desuso desde hace años, fue en la localidad soriana de Abioncillo y, además de la cocción, convirtieron la reunión en una celebración de la cerámica y la mujer ceramista

 “Puesta en marcha del horno de leña”

Patricia Guillén y Sara García Ortín

Pilar vive desde hace 21 años en Abioncillo, una pequeña aldea de Soria de tan sólo 3 habitantes. En sus caminatas diarias pasa siempre al lado de una construcción de piedra que le produce curiosidad y cierta agitación, no desentona del resto de las del pueblo salvo por sus proporciones y por que tiene mucho que ver con el oficio de
Pilar.

Un horno de adobe y piedra con planta cuadrada y el hogar bajo la cámara de carga, de algo más de 1m cúbico se construye en el verano de 1990 a orillas del río Abión, con el asesoramiento de Máximo Almazán, alfarero de Tajueco. Sólo dos prendidas se hicieron en él ese mismo verano, una para la cocción del propio horno y otra con piezas. Y desde hace ya 31 años el alma del horno continua en su invierno.

La mañana del 8 de Marzo Pilar, en su habitual paseo por la privilegiada naturaleza que la rodea y tras un duro año de pandemia y confinamiento piensa en todas sus amigas que han hecho de la cerámica su forma de vida y pasión y rápidamente se pone en contacto con las ceramistas de ocho provincias.

¡El entusiasmo y la celebración empieza desde el minuto 1!

Queríamos que fueran unas jornadas de bastante intimidad dadas las condiciones, por un lado de estado de alarma y también de experimentación con un horno del que no teníamos conocimiento.

Se destapa el horno, se valora el estado y una 2ª avanzadilla realiza la reparación del revocado con arcilla plástica recogida de los alrededores y paja, una buena limpieza y la sustitución de la cubierta protectora.

El día 12 llegamos a Abioncillo, con las piezas que cada una había realizado en sus talleres y esa tarde nos disponemos a la carga. El horno es de carga superior, hay que iniciarla desde dentro y salir en un ejercicio de contorsionismo para continuar desde el exterior, semejante proeza corrió a cargo de nuestra Alfonsa con gran experiencia, destreza y la ayuda de todo el equipo, cubrimos la carga al final con un buen manto de cascos de cerámica y trozos de tejas.

Día 13, nos levantamos, el cielo completamente cubierto y una ligera lluvia. Desayuno, algún ritual, unas piñas y algo de madera fina, mechero y ….¡mucha emoción!

Empezamos cocción haciendo el fuego fuera, delante de la boca del hogar y la llama se mete hacia adentro cogiendo buen tiro, continuamos quemando troncos del tamaño y grosor de un brazo, al principio bastante despacio y siempre fuera del hogar. Bastante aire y a menudo algún chaparrón más fuerte hace que tengamos que instalar un toldo a pie de horno. Así pasan unas 4 horas y por indicaciones de Ana y Alfonsa, las más expertas en la practica de cocción con leña, vemos que el hollín se ha quemado y la boquera está blanca, metemos el fuego dentro y le vamos dando caña progresivamente controlando la reducción según el humo que va saliendo, charramos, tomamos te, café… vermú, comemos, la lluvia no cesa.

Durante la tarde el hogar pide más carga y alrededor de las 22h empezamos a ver el rojo intenso en el interior y salen las primeras llamaradas por arriba, el cielo nos regala en ese momento su lluvia más penetrante, reímos gritamos y la emoción se desborda.

Al día siguiente, mientras dejamos enfriar el horno, excursión a La Fuentona que es el nacimiento del rio Abión y también Calatañazor. De vuelta ya procedemos a la descarga, vamos retirando tejas y cascos y aparecen las piezas, realizadas con arcillas de baja temperatura, barro rojo, loza y terracota, ninguna rotura ni desperfecto, pero vemos que la temperatura se ha quedado algo corta.

Pero esto es solo un acicate para continuar, un comienzo. El encuentro ha superado nuestras expectativas y ha sido una gran experiencia cerámica y vital. En la primavera de 2021, 13 ceramistas de 9 provincias con nuestro entusiasmo y pasión hemos revivido de fuego el corazón dormido del horno de Abioncillo y este nos ha correspondido con un poderío y energía que ¡¡ya no podemos ni queremos parar!!

PARTICIPANTES

Pilar Nicolás Pomeda (Soria)
Ana Soto Rueda y Jacoba De Bruin (León)
Isabel Fenoll Comes y María Asunción Manero Martínez (La Rioja)
Alfonsa Laguna García y Nela Sánchez Alonso (Segovia)
Mónica Crespo(Burgos)
Victoria Luengo Paris (Palencia)
Helena López Pulido (Valladolid),
Gema Peláez Rodríguez (Madrid)
Patricia Guillén García y Sara García Ortín (Zaragoza)


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