Alfarería Tito
En el año 1965, Juan Martínez Villacañas “TITO”, que había nacido 25 años antes en el seno de una familia de larga tradición alfarera debe elegir entre abandonar el oficio que había aprendido y ejercido desde su niñez, o bien adaptar todo lo aprendido hasta entonces para conseguir que la nueva sociedad acepte y valore una producción alfarera que ha perdido la batalla funcional (aparentemente) frente a los nuevos materiales (duralex, plástico…) y avances tecnológicos (luz eléctrica, regadíos agrícolas, agua doméstica).
Afortunadamente, Juan Martínez “TITO”, desoyendo los cantos de sirena que le empujaban a cambiar de oficio, decide permanecer en su obrador, manteniendo y recuperando lo mejor de la rica tradición alfarera ibérica, incorporando técnicas y diseños propios u olvidados. De este esfuerzo ético y estético empiezan a nacer unas piezas preñadas de historia pero con una personalidad y acabado desconocidos en Úbeda desde el Renacimiento.