Masakazu Kusakabe. Experiencia española

En el siguiente texto el maestro Masakazu Kusakabe nos habla de sus sentimientos en torno a su estancia en España a principios de este año, especialmente de los días pasados en Tuña (Asturias). Un escrito en tono intimista en el que encontramos algunas de las características más marcadas de la personalidad de Kusakabe-san: la generosidad y la amistad.

 

Masakazu Kusakabe en Tuña (Asturias)

 

Autor: Masakazu Kusakabe
Traducción: Josi Bueno Bueno

Visité España por primera vez hace ahora 14 años. Tengo bonitos recuerdos de aquel viaje.  Estuve en casa de una pareja de amigos; su hija, que por aquel entonces solo tenía tres años, se convirtió en mi interprete cuando salíamos a pasear por el pueblo, situado en la falda de la Sierra de Gredos. Compartí la vida asilvestrada y relajada que ellos llevaban, muy diferente a la mía en Japón. Las excursiones mañaneras a alguna de las gargantas que bajan de la Sierra se convirtieron en una experiencia impensable para mi en Japón, e inolvidable… A veces, tras varios kilómetros por pistas de tierra había que caminar todavía un trecho para llegar a las pozas de aguas cristalinas y frías. Como yo ya había tenido la rotura del tendón que en la actualidad dificulta mi caminar, llegar hasta la poza elegida ese día no era tarea fácil. Mi pequeña amiga me llevaba de la mano y me enseñaba los nombres de las plantas silvestres y sus propiedades, me hablaba de los pastores y las cabritas que pastaban las laderas agrestes y que a ella tanto le gustaban. Guardo asimismo memorias gastronómicas de la paella que comí una noche estrellada y de los higos recién cogidos de la higuera, que eran puro néctar. En aquel viajé visité también  Madrid, Avila y Salamanca, algunos de sus museos y varios restos arqueológicos.

Por aquel entonces ya había impartido seminarios y talleres de cerámica en varios países y algunas revistas de cerámica, en Estados Unidos y Austria,  habían publicado algún artículo sobre mi trabajo y me habían sacado en portada.

Esta vez, mi viaje a España en el pasado mes de enero ha dejado también una honda satisfacción. He tenido la oportunidad, durante casi tres semanas maratonianas, de viajar e impartir talleres y ponencias en la Escola La Llotja, de Barcelona, la Escuela Municipal de Avilés, la Escuela de Arte de Talavera de la Reina, también, y de forma compartida, en las Escuelas de Francisco de Alcántara y La Moncloa de Madrid. He conocido a muchos ceramistas españoles, he visto algunos de sus trabajos y compartido inquietudes…. ¡Que grata sorpresa me ha causado el interés de los ceramista españoles por la estética japonesa, la historia y evolución de nuestra cerámica, por el Raku! Esta apasionada motivación ha hecho que me sintiera arropado en cada momento por todos los asistentes.  He realizado demostraciones al torno y de sumi-e, y he hablado sobre los conceptos estéticos del Wabi, Sabi, del Zen, de los chawan para la Ceremonia del Té. Ha sido un primer contacto enriquecedor en muchos  aspectos. A  nivel profesional, humano y espiritual, me he sentido muy cómodo y considero que las demostraciones han sido un éxito.

Del seminario en Tuña, Asturias, de una duración de cinco días y al que asistieron ceramistas y artistas multidisciplinares procedentes de varios rincones de la geografía española e incluso algún extranjero, guardo quizá el mejor recuerdo entre todos los que he impartido en estos últimos 20 años. El hecho de convivir y  compartir la magia de Tuña con artistas de nivel e inquietudes me llevó a plantearme el lugar como  una  posible base para mi, fuera de Japón. Como algunos saben, Miharu, mi pueblo natal en Fukushima ken, donde está mi hogar, mi granja con el estudio y varios hornos de leña, se encuentra  contaminado debido a los escapes radioactivos de la central nuclear cercana, tras el terremoto del 11 de marzo del pasado año.

La idea  de una base alternativa surgió durante una comida en el marinero pueblo de Tazones. Muchos de nosotros intentamos desesperadamente agarrarnos a una cierta idea de estabilidad y permanencia. Lo contrario nos genera inquietud, olvidamos que todo es transitorio, la injusticia, la pobreza, la contaminación, los conflictos y también el amor, la alegría, la belleza. La flor de loto no puede existir sin el barro. La integración de participantes en el seminario de Tuña, la organización, La Torre medieval restaurada donde nos alojamos, el paisaje que aparecía y desaparecía entre la niebla, el majestuoso Carbayón de Valentín de 1.200 años que tanto me recordó al Cerezo milenario que hay en Miharu; la alegría que reinaba durante las comidas regadas con el vino de Cangas y la sidra, la riqueza etnográfica y arquitectónica del entorno… Todo ello me ha aportado mucha frescura. No olvido la montera picona asturiana que me han obsequiado, es un tipo de sombrero muy funcional y pienso que he aprendido a llevarla con cierta gracia.

Como ceramista lo que más placer me ha producido ha sido presentar diferentes tipos de esmaltes negros antiguos con la técnica Raku. En el Setoguro, Hikidashi kuro y otros podemos apreciar diferentes materiales y texturas del negro. Estos esmaltes están íntimamente ligados a la estética japonesa del Wabi Sabi y muchos ceramistas fuera de Japón aprecian este tipo de demostración cerámica y las realizan conmigo. Tengo confianza en que poco a poco más ceramistas españoles comprendan este color y en que pueda disponer de un espacio confortable en un próximo futuro para llevar a cabo nuevos talleres y seminarios.

Esta nueva perspectiva para mí sobre España y los momentos de alegría compartidos con ceramistas y estudiantes me han llenado de jubilo. Me marché para Francia con un sentimiento maravilloso.

Durante este viaje he hablado del diseño de mis hornos de leña sin humo. Considero casi una misión darlos a conocer y deseo hacerlo siempre con una sonrisa. Estoy en la actualidad terminando un libro dedicado exclusivamente a la construcción y encendido de hornos de leña sin humo. Son perfectos y necesarios porque no emiten contaminación, la Madre Naturaleza, que entre otras cosas tantos materiales nos brinda, se sentirá beneficiada. Debido a sus medidas y método de encendido la combustión es tan efectiva durante la cocción que el consumo de leña es mucho menor y  también el tiempo empleado. Han surgido muchas preguntas, ¿porqué no hay humo? ¿a dónde se va el humo? ¿cuánto cuesta hacer uno? ¿cuánto se tarda? He dado mucha información con gráficos durante mis conferencias acerca de estos hornos. En mi opinión, y por muchas razones, los hornos de leña sin humo son muy importantes para el futuro de la comunidad internacional de ceramistas. He construido hasta ahora más de 20 en diferentes países del mundo, el último lo acabo de construir en Japón hace sólo un mes.  Mi deseo es volver pronto a España y construir uno, para ello habrá que esperar hasta finales del verano del año próximo debido a múltiples compromisos internacionales previos.

Deseo finalmente decir que tengo la necesidad de compartir la experiencia y conocimientos adquiridos a lo largo de 40 años trabajando con el barro, los esmaltes, la leña y el fuego. También dedico desde aquí unas palabras de agradecimiento a todos los maestros ceramistas que habéis hecho posible estos talleres en vuestras escuelas. Una vez más mi gratitud a mi coordinadora artística y amiga, Josi, por haberme brindado esta experiencia y por todo el trabajo duro que has tenido que hacer traduciendo e interpretando del japonés e inglés al español en medio de mi entusiasmo por comunicar que rozaba a veces el arrebato.

 

Masakazu Kusakabe en Talavera de la Reina (Toledo)

 

[contentbox headline=”Soy un bol de té” type=”normal”]Sólo soy un bol de té, que se usa para beber, pero el Maestro de Té me considera una parte integral de la naturaleza.

El Maestro de Té siempre busca hacer combinaciones sorprendentes conmigo.

El Maestro de Té dice:”Esto es mitate”

Cuando el Maestro de Té me mece en sus manos soy feliz.

Cuando noto el cálido té en mi interior me siento colmado de satisfacción.

Cuando el Maestro de Té sorbe el té de mis labios es como un abrazo romántico.

Tengo una extensa familia. Mi hermano mayor es fuerte y especial.

Mi hermana mayor es muy hermosa y elegante.

Mi hermana pequeña es un adorable tesoro.

Quiero estar a la moda, tener el peso y las proporciones perfectas.

Los Maestros de Té me encuentran atractivo porque mis labios son el umbral del mundo y tienen numerosos poderes.

Pueden contener el té y también dejarlo verter.

El Maestro de Té puede disfrutar de mi conversación con solo mover mis labios.

En mi silueta se refleja mi historia, mi melodía interna y mi ritmo.

El pie es la parte más importante porque todo mi peso descansa en él.

Si mi cuerpo se desplaza tengo que reequilibrar mi pie. La forma y el tamaño de mi pie están directamente relacionados con la forma y el tamaño de mi cuerpo.

Cada cuerpo y cada pie son diferentes.

Mi interior es un lugar muy acogedor. Es el recipiente donde reposa el lago que el té forma.

El recipiente debe acomodar holgadamente el gesto rápido del chasen al batir el té y, a la vez, hacer feliz a la gente que vive en la orilla del lago al contemplar su ejecución.

A medida que envejezco, el Maestro de Té me cuida. En sus manos me hago más viejo y más sabio. Mis reflejos y mi resonancia cambian y se amortiguan.

El Maestro de Té conoce todos mis tesoros pero mi ilusión es compartirlos con el mundo.

 

Este texto fue entregado por el Maestro Kusakabe a los alumnos del Curso de Tuña (Asturias) y traducido por Eugeni Penalva[/contentbox]

 

 

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[tabtitles][tabtitle]Nota del editor[/tabtitle]
[tabtitle]Agradecimientos[/tabtitle]
[tabtitle]Enlaces[/tabtitle]
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[contenttab]Publicar este escrito de Masakazu Kusakabe hace que me sienta muy feliz de haber formado parte de algunas de las cosas a las que hace referencia.

Yo también he estado en numerosos cursos y en pocos he vivido un sentimiento de unión como el que sentimos en Asturias. Es por esto que considero un honor poder publicar este artículo, al igual que fue un honor para mi hacer mi humilde contribución (junto a Sara González) al curso de Asturias.

Aunque sin duda, la mayor de las satisfacciones es poder tratar al maestro Kusakabe como amigo, con quien espero poder seguir haciendo cocciones, como él dice, siempre con una sonrisa.

Wladimir Vivas[/contenttab]
[contenttab]Infocerámica agradece la ayuda prestada para la realización de este artículo:

A Josie Bueno, por su traducción del texto

A Eugeni Penalva, por la traducción del texto “Soy un bol de té”

A los alumnos de fotografía de la Escuela de Arte de Talavera de la Reina

A Fernando Garcés, profesor de dicha escuela

A los alumnos del curso realizado en Tuña, especialmente a Godoy y Germán, por sus fotos. Un abrazo a los dos.

A todos los que hicieron posible que Kusakabe viajara por España.

A Kusakabe, por las enseñanzas recibidas (también las de cerámica)
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[contenttab]www.miharuarts.com/kusakabe

Web del curso de Tuña

Artículo publicado por “La Nueva España”

Además pueden verse varios vídeos en You Tube, buscando “Masakazu Kusakabe”
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1 comentario

encarnasoler 28 de julio de 2012 - 18:50
Precioso reportaje!!!!!!
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