Del 5 al 23 de julio se ha podido visitar la exposición de cerámica de la artista mexicana Leslie González, titulada Alojamientos Eventuales. Encuentros testimoniales, en la Galería Yuri López Kullins, de Madrid
Alojamientos Eventuales. Encuentros testimoniales
“El mundo general del arte siempre es como una élite, pero la cerámica actualmente está tomando mucha fuerza”
Con motivo de esta exposición tuvimos la oportunidad de charlar con Leslie González, una conversación corta pero en la que esta artista mexicana, profesora de cerámica en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, pudo desvelar algunas de las impresiones que ha tenido sobre la cerámica en España y sobre el papel de la educación y la enseñanza de la cerámica en el entorno del Arte.
Wladimir Vivas. ¿Como surgió hacer una exposición en Madrid?
Leslie González. Fue toda una aventura y un reto, tiene que ver con haber venido a España el año pasado; vine y pasaron muchas cosas importantes, y una de ellas fue ponerme la meta de regresar y concretar, y mi forma de hacerlo fue hacer una exposición.
¿Tenías idea de comprobar como está el mundo de la cerámica o del arte en España?
Primero vine a hacer una exploración ardua del mundo de la cerámica en España, estuve tomando cursos por toda España, encontrando un sinfín de personas, tanto recibiendo como impartiendo cursos. Prácticamente toda esa gente que fui conociendo se conocía entre si, y eso fue algo que me fascinó.
¿No suele pasar eso en México?
El mundo general del arte siempre es como una élite, pero la cerámica actualmente está tomando mucha fuerza en México, creo que se está intentando hacer lo que conocí acá, ya se están organizando bastante entre ceramistas y talleres, ya se están empezando a comunicar, que es lo fundamental. Eso creo que se ha dado porque la cerámica se incluye en la formación artística de los artistas plásticos de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), en la que doy clases de escultura, y donde he tenido la fortuna de trabajar y convivir con una gran artista y ceramista que es Rosario Guillermo, de la que he aprendido mucho. También hemos incentivado mucho a los alumnos para que se muevan e investiguen.
¿Sigues la evolución de esos alumnos que estudian cerámica en la Universidad de Bellas Artes?
Todavía no son ellos los que tienen un taller establecido, son los que quieren tener su propio espacio, creo que son muy ambiciosos; me causan mucha ilusión, mucha emoción, se ven como aquellas personas que tienen una idea clara de lo que es trabajar con la cerámica. Siento que no van a cargar con el peso que, en muchas ocasiones, tiene la cerámica, que es no incluirla en las carreras de arte, no considerarla arte. Creo que eso ellos se lo sacudieron.
¿Se han saltado la tradición?
Más bien hay una adecuación. Se adecúa la tradición y la cerámica a la escultura.
Volvemos a tu exposición en Madrid. ¿Venías con un idea clara del concepto de exposición que querías hacer?
Si, venía con el concepto muy claro, porque si solo tengo un mes para sacar una exposición individual tenía que traerlo todo lo más claro posible. Para mi el producir no es solamente la etapa de realizar la piezas, tiene que ver con toda la investigación que hay detrás, la búsqueda misma del escribir, del pensar, de reflexionar, de detenerte. Esta exposición viene de tiempo atrás.
Con esa idea tan pensada, ¿Te ha costado mucho adaptarte a nuevos materiales, hornos, etc?
Si, ir a otro país, a una galería, sacar una exposición en un mes en un taller que no es el tuyo, con materiales y arcillas que no son las tuyas; donde nada es tuyo, todo es circunstancial, desconocido…
Pero eso debe ser al tiempo muy enriquecedor ¿no?
¡Si! lo es, es muy enriquecedor. Por momentos yo estaba con el nervio…, pero yo aprendí hace algunos años que muchas veces te van a decir que no y, si me espero a que me digan sí, no sé cuando pase. Por lo que desde aquel momento decidí generar mi propio “sí”. Desde fuera, amigos o familiares, preguntan si estás segura de lo que intentas hacer. Se que puede sonar como muy ambicioso, pero también creía firmemente que lo podía hacer. Yo venía a eso y mi vida ha sido a diario ir de la cama al taller.
Ya por último, ¿qué te ha parecido el ambiente de la cerámica en españa? ¿Es muy diferente al de México?
Creo que tiene mucha fuerza, algo que me parece fundamental es que los grandes artistas, los grandes ceramistas están “dispuestos”, eso es algo que a mi me fascinó de acá. Estan dispuestos a que te acerques y les preguntes, y que platiques, eso es fundamental. Les puedes preguntar y, seguro que todos se guardan sus secretitos, sus “tips”…, pero eso es hasta necesario, porque sus años y su vida le costó llegar a ese punto. Una técnica es una vida investigando y explorando, creo que eso es algo que se tiene que cuidar y que mantener como propio, aunque también el hecho de que esos maestros estén dispuestos a platicar sobre sus procesos y a que entres a su taller es algo que le hace bien a todos. Como docente, pienso que esto también ayuda a dejar de ver la cerámica solamente como cerámica utilitaria o arqueológico o como algo artesanal, que también es maravilloso, pero que se abra el panorama del universo tan extenso que es la cerámica.
Más información e la exposición
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