Exposición de Rosario Guillermo

Desde el pasado 27 de marzo se puede visitar la exposición de escultura cerámica de la artista mexicana Rosario Guillermo, titulada “Creatio. Terra”, en el Centro Cultural Olimpo, en Mérida (México)

Información enviada por la organización:

Siempre fui una dibujante figurativa, hasta que me encontré con la escultura abstracta estudiando en la Academia, lo que para mí significó un reto, así que dejé el dibujo figurativo para crear mi propio lenguaje tridimensional abstracto. Además, me di cuenta que la figura no era un problema, el problema era abstraer la figura —Rosario Guillermo

Este jueves 27, a las 20 horas, se inaugura en el Centro Cultural Olimpo la exposición “Creatio Terra” de la escultora Rosario Guillermo, dentro del ciclo de actividades dedicadas a las mujeres en el arte, organizado por el Ayuntamiento de Mérida a través de la Dirección de Cultura y que busca visibilizar el trabajo de las artistas.

Crear (del latín creatio, acción y efecto de crear) es el acto de producir algo nuevo, a partir de una idea o concepto motivado por la imaginación. Rosario Guillermo convierte cada una de sus obras en un acto simbólico único e irrepetible, mediante el cual transmite emociones, lleva al espectador a campos del imaginario y consolida el poder polisémico de su trabajo en la interpretación de quien lo mira.

Rosario Guillermo nació en la ciudad de Mérida y es considerada una de las escultoras más sobresalientes de nuestro país, tanto a nivel nacional como internacional, especialmente como escultora-ceramista, lo cual la lleva a ser miembro electo de la Academia Internacional de la Cerámica (Unesco) desde el año 2005. La labor creativa la ha combinado con la docencia y se desempeña en este campo en la Universidad Nacional Autónoma de México desde hace 18 años.

Asimismo, es importante mencionar que su carrera como artista comenzó en 1984 y la ha llevado a ser merecedora de múltiples premios y distinciones como: primer lugar de escultura en la Bienal de Artes Plásticas de Yucatán en 1987 y 1991, Medalla al Mérito Artístico del gobierno de Yucatán en 1997, Premio Estatal de Ciencias y Artes “Medalla Yucatán” en 1999, Premio Universidad Nacional en el campo de creación artística y extensión de la cultura en 2022 y premio Coatlicue por la Coordinadora Internacional de Mujeres en el Arte.

Ha realizado más de cuarenta exposiciones individuales en museos y galerías, tanto en México como en el extranjero (Italia, Francia, Estados Unidos, Hungría, Puerto Rico, Portugal, Austria y Lituania) y participado en innumerables muestras colectivas. Es reconocida como una activista en el tema cultural, faceta que se ha hecho evidente en nuestro Estado, tanto por la incansable labor a favor de la persistencia de los espacios dedicados al arte contemporáneo, como por su compromiso social en la formación de jóvenes y su empeño por recuperar la herencia ancestral del dominio y la práctica de la cerámica en las comunidades originarias.

Sus obras forman parte de importantes acervos artísticos, entre los que destacan: Fule International Contemporary Ceramic Art Museums, China; Museo Internacional de la Cerámica Artística Grimerhus, Dinamarca; Museo de Arte Moderno y Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, México; Centro Internacional de la Cerámica Kécskemet, Hungría; Umeleckoprumyslové Museum v Praze, Praga, República Checa; Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán (Macay) y Museo de la Ciudad de Mérida, Museo de Arte Moderno de Cartagena de Indias, Colombia; Galería Nacional de Arte, Panevezy, Lituania, y Museo de Arte de Ponce, Puerto Rico.

Las trece esculturas de gran formato presentadas dejan visible el material con el que están hechas: cerámica, material que ha acompañado la historia de la humanidad desde tiempos remotos y cuya palabra proviene del griego keramiké, que significa arcilla o kéramos, que podemos traducirlo como el arte de trabajar la arcilla. No obstante, en ocasiones Rosario Guillermo ensambla otros materiales (madera, metal, hule, etcétera) en la creación de sus obras, utilizándolos como componentes para conformar una unidad.

Fiel a su lenguaje, cada obra de Rosario Guillermo es particularmente única y diferente de las demás, formas orgánicas abstractas que fluyen libremente a través de curvas que revelan su estructura expresiva y dinámica derivada de una naturaleza reinventada, transfigurada, interpretada, subjetiva y construida por la artista, quien no busca imitarla de manera realista, sino crear un mundo metafórico a través del volumen.

Cuando el arte nos sugiere la naturaleza, el ecosistema y el arte conforman una heterogeneidad con un lenguaje vasto, cuya composición ayuda a reforzar su contenido, es decir, la esencia de la obra, su significado y la intención personal; una construcción social dentro una estética ecológica de la creación plástica que nos acerca a una conciencia del medio ambiente como una forma de resistencia a la cultura industrializada, y que no solo fomenta un acercamiento hacia formas interpretativas posmodernas, sino también una conexión perceptiva del entorno, permitiendo mediante el diálogo entre el objeto escultórico y el observador experimentar una manera nueva y profunda del arte.