Comento aquí una exposición que vi hace ya unas semanas (la falta de tiempo…). Se trata de la exposición de Ana Ferichola, también conocida como Anusca Petrusca. Estuve en la sala de exposiciones del Centro Cultural “El Faro”, en Pozuelo de Alarcón” charlando un rato con Ana y contó sobre sus criaturas, sus instalaciones y sus fotos. Coincidimos en que, en ocasiones, hay una cierta presión en “ser serios”, en la acepción de seriedad como símbolo de rigor, como si no se pudiera ser riguroso en el uso del humor.
Esto viene por el carácter, a primera vista lúdico, de las instalaciones de Ana, en las que sus criaturas (entrañables y blanditas ¡a pesar de ser de cerámica!) suben por las paredes e invaden todos los espacios, llenando de color y optimismo hasta el último rincón de las salas. Ana parece crear un mundo paralelo para sus “bichos”, un poco como un juego; los fotografía, cazándolos en instantáneas mientras transitan por las calles o por la nieve; los enfrenta a personajes humanos, a pequeños muñecos que les aportan una escala, al modo de las maquetas que nos hacen ver como será una casa o un parque, en este caso nos señalan cómo sería el encuentro de una de estas babosas de cerámica al encontrarse frente a frente con una persona (lo cual aporta un componente que daría juego para un estudio metafísico más “serio” sobre la realidad de la naturaleza en su obra, pero eso lo dejaré para los críticos…). Ana ferichola nos dice: “(…) en mis últimas obras he incluido un elemento no cerámico, que son hombrecitos de plástico (los que se utilizan en las maquetas), que estarán tanto en las exposición en vivo como en las fotografías, y que permiten imaginar un mundo de proporciones cambiantes en las que el gigante es la criatura y no el espectador.”
En fin, una exposición para disfrutar. Mi consejo es ver de la obra de Ferichola con la imaginación y la mente abierta a la alegría. Por qué hay que ver el arte con el entrecejo fruncido, en actitud de esfuerzo concentrado enconprender el profundo mensaje del artista. En ocasiones el mensaje en, nada más y nada menos, que buscar la felicidad en el arte.
No dejeis de ver la web de Anusca Petrusca para conocer sus cerámica, fotografías, dibujos, etc: www.anuscapetrusca.com
