Ayer nos enterábamos de la triste noticia del fallecimiento de Amado Lara, un ceramista aragonés que, aunque jóven, llevaba recorrida una trayectoria desde la artesanía hasta la obra personal.
Me permito recoger aquí las emotivas palabras que un amigo común, Fernando Malo, ha dejado en su blog:
Amado joven, casi adolescente, recién salido de la Escuela de Artes, Amado trabajador, siempre, incansable, hasta hoy, Amado ceramista, descubridor que te contagiaste de todos los que acudíamos regularmente al estudio de Isiegas, Amado artista, con delicadeza, con paciencia, con investigación y estilo propio, Amado con personalidad, creatividad y técnica, Amado amigo, siempre sonriente, positivo, dando y con los brazos abiertos. Amado amante de la vida, de sus raíces, de sus tallos, frutos y flores, Amado seguirás siempre entre nosotros con lo que tus manos y tu espíritu han sabido modelar para nosotros.
Descansa en paz.
Foto extraída del catálogo "Las huellas de la tradición", de 2005.