El pasado viernes, 25 de noviembre, estuve visitando la exposición del gallego Manuel Fernández “Lolo”, en la sala de exposiciones de la Casa de Galicia de Madrid.
Esta exposición, de apenas unas pocas piezas, me ha parecido muy interesante, especialmente por el interés por los esmaltes que se ve en el trabajo de este ceramista autodidacta. Aunque en el catálogoeditado para la muestra se ven también tenmokús y piezas de rakú, en la exposición lo que se muestran son sólo esmaltes de dolomita, de cenizas y tenmokús. Pero decir “sólo” no hace justicia a lo que nos trae “Lolo”: cada pieza es un mundo, cada forma busca el ajuste con el esmalte, cada esmalte añade vida, a su vez, a las formas.
De cada esmalte, especialmente de los de cenizas, se nos muestran diferentes variaciones. Las piezas, además, se muestran en ocasiones en peanas escultóricas que les aportan un plus de monumentalidad, sin olvidar la esencia del concepto cerámico que evoca los contenedores, las botellas o grandes jarrones.
Sólo eche en falta que estuvieran en la exposición unas piezas con esmaltes tenmokú y shino que se ven enel catálogo, pero eso es por cuestiones personales, ya que son esmaltes que estoy actualmente estudiando.