Durante una mesa redonda en la Feria de Navarrete se hablĆ³ sobre lo positivo que serĆa que los alfareros de esta localidad riojana crearan un sello de calidad similar a las denominaciones de origen. Es algo que creo que serĆa bueno, pero sĆ³lo aplicableĀ producciones que mantengan, y deban mantener, unas caracterĆsticas especiales muy concretas que las definan.
Por ejemplo, si hablamos de alfarerĆa, deberĆa haber un consenso entre alfareros y especialistas en definir quĆ© es la alfarerĆa de cada lugar, y explicitar ademĆ”s quĆ© sistemas de producciĆ³n y materiales se permiten para que el resultado sea fiel, tanto estĆ©tica, como formalmente, al original.
En reproducciones arqueolĆ³gicas, algunos paĆses tienen diferentes sistemas. En una ocasiĆ³n vi unas reproducciones de cerĆ”micas moches (de PerĆŗ) que, dada la fidelidad con que estaban reproducidas, traĆan una etiqueta oficial en la que, ademĆ”s de avisar de que era una reproducciĆ³n, certificaban que estaban realizadas con los mismos materiales y procesos que las originales.
Algo asĆ se me ocurre que podrĆa ser un sello de calidad para la alfarerĆa tradicional de un lugar, incluso podrĆa haber una clasificaciĆ³n: “alfarerĆa original”, para la que mantuviera todos los procesos originales, desde el tipo de barro hasta la cocciĆ³n; “Reproducciones”, que mantuvieran la estĆ©tica, pero con otros procesos, como barros comerciales o cocciones de gas, y simple “denominaciĆ³n de origen”, que certifique que no es manufacturada en otros paĆses, como desgraciadamente parece que ocurre en algunos casos.
Si se valorizara lo suficiente la categorĆa de “AlfarerĆa original” puede que algunos alfareros se animaran a volver a llenar las balsas de barro y a encender los viejos hornos que tienen, en mucho casos, para guardar trastos. Es realmente una pena ver la producciĆ³n de buenos alfareros que tornean unas magnĆficas piezas que quedan finalmente desmerecidas por la utilizaciĆ³n de un barro comercial y el horno de gas, que dan a la cerĆ”mica un aspecto de ladrillos, sin la riqueza de gamas de colores y texturas de los materiales originales. Admitimos el control del uso de esmaltes con plomo, por su peligrosidad, aunque deberĆa poder utilizarse en piezas exclusivamente realizadas para decoraciĆ³n. En Inglaterra hay muchos ceramistas que hacen reproducciones de cerĆ”mica tradicional inglesa que esmaltan con esmaltes sin plomo la parte interna de las piezas y con esmaltes de galena el exterior.
Por cierto, que, en lugar de mirarse el ombligo, algunas asociaciones, organizaciones y academias internacionales quizĆ” deberĆan preparar propuestas concretas, cada una a su nivel: local, nacional o internacional.
[contentbox headline=”Fotos” type=”normal”]Las dos piezas de alfarerĆa que muestro en este post son de mi colecciĆ³n particular, el cĆ”ntaro de Mota del Cuervo estĆ” realizada por Evelio, un alfarero que, por puro amor a este trabajo, mantiene como puede el Ćŗltimo vestigio vivo de esta tradiciĆ³n. El botijo es un “sillĆ³” de VerdĆŗ, en Lleida, del taller de Maria Font y Josep M.ĀŖ Turull. En Girona quedan tambiĆ©n algunos alfareros jovenes que han mantenido la tradiciĆ³n de la cerĆ”mica negra catalana.[/contentbox]