Me entero hoy a través de los medios de la concesión al ceramista, pintor, anticuario y coleccionista de arte Pablo Sanguino del honor de ser nombrado hijo adoptivo de Toledo. Sin duda se lo merece, ya que, aunque originario de Puente del Arzobispo, Pablo Sanguino lleva media vida formando parte de la vida cultural de la capital toledana.
En su tienda de antigüedades de Toledo (Calle Pintor Matías Moreno, 2) siempre se puede encontrar buena cerámica antigua, mejor conversación y, casi seguro, Sanguino estará dispuesto a enseñar al visitante su propia obra en cerámica y pintura.
la concesión de este homenaje tendrá lugar el próximo 23 de enero, durante la celebración del Día de la Ciudad. Enhorabuena.