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La ceramista francesa Anne-Laure Cano nos cuenta cuales son las sensaciones y las inquietudes que mueven su creatividad, especialmente lo que ha surgido de la adaptación de la vida y el trabajo a las condiciones de la pandemia
La cerámica como adaptación constante
Anne-Laure Cano
Nací en Francia y estudié cerámica en Londres, donde me gradué en el City Lit College. Antes de estudiar cerámica, obtuve una Maestría en Estudios Culturales en la Universidad Michel de Montaigne, en Burdeos (Francia). Recientemente me trasladé a vivir a Barcelona.
He tenido la posibilidad de mostrar mi trabajo a nivel nacional e internacional, y he sido seleccionada para mostrar mi trabajo en el Festival Internacional de Arte Cerámico en Andenne (Bélgica). También he expuesto en la Puls Gallery, de Bruselas, así como en el Reino Unido para el London Design Festival, el Bluecoat Display Centre en Liverpool y en Venecia durante la Bienal de Venecia 2017. En diciembre de 2020 realicé una residencia artística en los estudios Porthmeor (Reino Unido) con el colectivo de artistas Eutectic. Esta residencia fue parte de las celebraciones del centenario de la colaboración de Bernard Leach y Shoji Hamada en la Leach Pottery.
En septiembre de 2021 fui galardonada con el premio CERCO en el Festival Internacional de Cerámica CERCO, de Zaragoza, y en octubre de 2021 recibí el Premio Pujol i Bausis de la Bienal Internacional de Cerámica Angelina Alós, en Esplugues, Barcelona.
Mi forma de trabajar está guiada por el material, el proceso y el significado. Mi obra explora la manera en que la cerámica puede reflejar la condición humana, cómo respondemos al paso del tiempo, a nuestro legado y a la pérdida.
Mi actual serie de trabajos, titulada Replis, se realizó en respuesta a la pandemia. Esta serie comenzó cuando me trasladé a un estudio donde podía tener todas mis piezas bajo un mismo techo. Podía revisar mi trabajo, seleccionar las piezas con las que más conectaba, dejar de lado las que sentía que no estaban resueltas y prepararme para hacer un nuevo trabajo. Mientras tanto, el mundo estaba pasando por un bloqueo estricto y tuvimos que reinventarnos con lo que teníamos disponible.
En respuesta a esto, me puse a trabajar con los recursos que tenía disponibles. Reutilicé piezas con las que no había conectado del todo, y las reinventé rompiéndolas y uniéndolas con otros fragmentos. Esta forma de hacer pone el material bajo tensión y presión. Y esto es lo que explora esta serie. Las grietas en las piezas, las líneas de tensión y los resultados imprevistos de las cocciones destacan nuestra dualidad entre fragilidad y resiliencia. La quietud de estas intrigantes piezas y su aparente fuerza son engañosas, esconden un cúmulo de frágiles capas distorsionadas y cicatrices abiertas. El trabajo final es una reflexión sobre cómo tuvimos que adaptarnos a nuestra nueva vida y continuar durante la pandemia.
Texto y fotos: ©Anne-Laure Cano
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